Las copas de champagne o Coupé se inventaron en el siglo XVII cuando los aristócratas comenzaron a beber el vino espumoso que se inventó por error y que a mediados del 1600 solo era bebido por prostitutas.
A principios del siglo XX, la llegada masiva de inmigrantes de clase obrera a ciudades como Nueva York o Chicago había propiciado el florecimiento de una nueva cultura urbana basada en la afición por el whisky, ginebra y demás bebidas embriagantes.