Por: Redacción
México es el sexto país en el mundo que bebe más cerveza. Los mexicanos tomamos de media 62 litros por persona al año.
Si a esto le sumamos el gusto por los productos artesanales y lo combinamos con el amor por la gastronomía y el maridaje, obtenemos los ingredientes necesarios para que empiece a fraguarse una pequeña pero floreciente industria de la cerveza artesanal en el país.
Esto no quiere decir que el trabajo esté terminado, más bien, el viaje acaba de empezar y hace falta mucho esfuerzo y dedicación para conseguir que sólo en 6 años las primeras cervezas artesanales mexicanas estén dándose a conocer en el mercado internacional.
Con una fuerte influencia de las recetas alemanas y anglosajonas, la cerveza mexicana artesanal busca todavía su identidad propia sin cejar en el empeño de encontrar ese "algo" que caracterice a una buena "chela" hecha con mimo y dedicación en casa.
Según Martha Gómez de Mujeres Catadoras de Cerveza en México: "Los productores están empezando a crear elementos que hagan que la cerveza se identifique como mexicana (...) Los artesanos están
interesados en crear una cerveza nacional".
Y resulta algo complicado empezar de cero en este milenario mundo: "Es complicado en el sentido de que la cerveza ya tiene un estándar, mientras México no proponga un estilo, las cervezas que se
están haciendo ahora son algo experimental".
Cervezas con identidad
Experimental no significa carente de calidad y por eso diferentes marcas y maestros están apostando fuerte por las mezclas locales y las notas de ingredientes propios de la gastronomía. Un toque de chile, un poquito de hoja santa o flor de Jamaica son algunos de los sabores que están haciendo únicas a las cervezas mexicanas.
La casa cervecera Calavera -de las primeras en embarcarse en el mundo de la producción artesanal en México hace 6 años- recoge en su variedad fermentados que combinan a la perfección con sushi, carnes o guisados: "La de trigo se va de la mano con un ceviche, la stout está diseñada para mole, la triple se va de la mano con chiles en nogada o pipianes (...) formando casi parte del platillo" afirma Gilbert Nielsen, maestro cervecero y fundador de Calavera.
En Oaxaca, la marca Tierra Blanca de Tlalixtac ha apostado por desarrollar tres de sus cervezas partiendo de un toque de identidad con la cultura, añadiéndole naranja, semillas de cilantro o café y diferenciándolas del resto del mercado: "Lo que queremos hacer son cervezas con un toque de sabor local. En octubre vamos a sacar una cerveza tipo Pumkin Ale, una cerveza de calabaza, y para ello vamos a usar una calabaza que se llama Támala que es endémica de Oaxaca para darle ese toque de sabor oaxaqueño" dice Jorge Rocha fundador de la marca hace 2 años.
Miguel Ángel de la cervecería Mula, cree que la diferencia entre una cerveza artesanal y una industrializada es clara: "La dedicación. Nuestro proceso no está mecanizado, todo es "hechecito" a mano desde que se muele el producto hasta que se vende. Le ponemos pasión y amor que se refleja en el diseño".
Nombres y botellas atractivas
Precisamente el diseño es algo que estas nuevas casas están cuidando e imprimiendo a sus cervezas. Muchas de ellas poseen nombres interesantes, pegadizos, con un punto divertido y atractivo, asociados con la cultura mexicana : La Caminera, La Mula de mi suegra, La Indecorosa, Buscapleitos o Tierra Ahumada son algunas de las marcas que han pasado por Expo Cerveza este año.
Claramente la industria está creciendo y lo está haciendo de una manera inteligente, apoyándose en el marketing y el diseño de las botellas y los nombres como carta de presentación, combinando ingredientes, siempre en movimiento. Los nuevos cerveceros no le están dejando nada a la improvisación, asumiendo que cada vez el mercado de la cerveza artesanal es más atractivo y rentable: "Nosotros nos vamos al límite y decimos que es una cerveza de autor", comenta Gilbert Nielsen. "Uno piensa que hacer cerveza es lo único que se necesita, pero no es verdad porque tan importante es producir como vender. Hay que tocar puertas de bares, restaurantes..." opinan desde cervecería Buscapleitos.
La barrera de los monopolios
Quizá eso sea lo más difícil. Los pequeños y jóvenes productores se enfrentan de alguna manera, a los grandes monopolios cerveceros que han movido el negocio en este país durante años y que ahora no lo están poniendo fácil: "Todavía falta apertura en hoteles, en grandes estadios, en restaurantes que dan concesiones a las grandes, falta seguir abriendo mercado. Los impuestos que pagamos los cerveceros artesanos y los industriales son los mismos, sin embargo producir un litro de cerveza, a nosotros nos sale más caro" dice Jorge Rocha. También a la hora de comprar malta o cebada se complica para los artesanos: "En México se produce mucha malta cervecera pero casi todo se compra por adelantado por los grandes grupos, así que es difícil encontrar en el mercado maltas de calidad y muchas veces acabas importando insumos que son básicos" denuncia Rocha.
Paseando por el Pepsi Center descubrimos cervezas de todos los estados de la República pero, ¡ojo! porque aquí no se puede hablar de "clara" y "oscura". Dentro de la cerveza artesanal existe toda una gama de tonos, colores y variedades que hace más complicada e interesante la elección.
"Tenemos todo para ser una nación cervecera por excelencia, desde el punto de vista de los sabores especiales, nadie más tiene tanta variedad" cree Gilbert Nielsen.
Lo que le falta a la industria artesanal
"Mientras México no proponga un estilo, oficialmente no existe una categoría de cerveza mexicana" opina Martha Gómez de Mujeres Catadoras de Cerveza en México.
"Le falta mucha preparación es una industria muy joven. Nos sorprendemos con los problemas que van ocurriendo, todo ello requiere de tiempo para ir aprendiendo" apunta Gilbert Nielsen.
"A la industria le hacen falta consumidores más educados diría que los mexicanos somos poco exigentes y nos informamos poco al consumir cualquier producto. Nos dejamos llevar por las emociones y las apariencias y no somos tan exigentes en desarrollar un conocimiento de lo que estamos probando. También es chamba de nosotros informar y educar a los consumidores" considera Jorge Rocha desde Cervezas Tierra Blanca. "Conforme tengas un consumidor de cerveza más exigente, a ti te reta a producir una mejor cerveza. Es un mundo en pañales y dependerá de los cerveceros y de los consumidores que evolucione". Seguro que si eso ocurre, brindarán con cerveza artesanal 100% mexicana.
Vía
EconomiaHoy.mx
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